Todo en la vida de Jesús fue signo del misterio de la redención. Su humanidad apareció como un sacramento de su divinidad y de la salvación que él trae. El amor de Dios se manifiesta en “toda la vida de Cristo – sus palabras y sus obras, sus silencios y sus sufrimientos, su manera de ser y de hablar.” El misterio de la redención que culmina en la cruz fue preparada por avanzado por la providencia de Dios. Estaba en pie durante la vida entera de Jesús, incluyendo los misterios de su infancia y su vida escondida. El Misterio Pascual de su muerte y su resurrección ya estaba presente en las penas y las alegrías sentidas en la presencia de María y José. Más que nadie los Santos Esposos nos ayudan a fijar la mirada en los misterios de los primeros 30 años de la vida del Redentor.
Es muy probable que María y José solos compartieron el secreto de la concepción virginal de Jesús, un secreto que nunca se menciona durante el ministerio público. Aunque Jesús claramente se proclama el Hijo de Dios, en ningún lugar se documenta que él reveló la manera de su Encarnación. Se suponía que él fue el hijo de José por medio de la manera normal de concepción. Es probable que María no se sintiera en libertad de revelar el misterio de la concepción por medio del Espíritu Santo a los demás con excepción de José, quien aceptó su palabra por medio de la fe y subsecuentemente por medio de su propia anunciación confirmando esta palabra. Solamente después de la resurrección, la ascensión y la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles en Pentecostés, María compartió este misterio con los apóstoles. Ésta sería la fuente de que la concepción virginal fuera reportada en las narrativas de la infancia en los Evangelios de Mateo y Lucas y en ningún otro lugar del Nuevo Testamento. Por lo tanto María y José nos ofrecen el único lente para poder ver de primera mano los misterios de la Encarnación y la vida escondida del Hijo de Dios.
Más completamente que los tradicionales cinco misterios gozosos del rosario, los siguientes diez misterios del Rosario de los Santos Esposos nos preparan para los relativamente nuevos misterios luminosos y los tradicionales misterios dolorosos y gloriosos del Rosario Mariano, en los cuales José ya no está presente. Para el Rosario de los Santos Esposos, los Misterios de la Encarnación y la Vida Escondida son los siguientes:
- Los desposorios de María y José (Mt 1:18a, Lc 1:26-27, 2:4-5a).
- El anuncio del ángel a María (Lc 1:28-38).
- El anuncio del ángel a José (Mt 1:18b-23).
- La Visitación (Lc 1:39-56).
- El nacimiento del niño Jesús (Lc 2:6-16).
- La circuncisión y el Nombre de Jesús (Lc 2:21).
- La presentación en el templo (Lc 2:22-35).
- La huida y el regreso de Egipto (Mt 2:13-15).
- El joven Jesús hallado en el templo (Lc 2:41-50).
- La vida escondida en Nazaret (Lc 2:51-52).