La oración de los Santos Esposos, repetida diez veces para cada misterio, está basada en el “Ave María.” Comienza con los dos títulos con el cual el ángel se dirige a María y a José en sus anuncios respectivos: “María, llena de gracia, y José, hijo de David” (Lc 1:28, Mt 1:20). Luego, el título antiguo otorgado a María por la Iglesia, “Madre de Dios,” es complementado con el título más recientemente aplicado a José por la Iglesia, “custodio del Redentor.” Mientras que María y José son honrados, el niño Jesús es eternamente alabado: él es el centro de su familia y su nombre permanece en el centro de esta oración, como debe de serlo para cada oración. María y José están invocados juntos como los “Santos Esposos” y sus oraciones se piden no sólo por nosotros como individuos, sino también por nuestras familias y comunidades. La oración es:
María, llena de gracia, y José, hijo de David; honor a ti, Madre de Dios, y a ti, custodio del Redentor. Eterna alabanza al Niño con quien formaron una familia, JESÚS.
Santos Esposos, rueguen por nosotros pecadores, por nuestras familias y comunidades, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Uniendo los dos anuncios a María y a José y su papel común de ser padres y criar a Jesús, las palabras de esta oración dan los antecedentes para los eventos de la llegada del Mesías a este mundo y de sus años de preparación escondida para su ministerio público. Jesús es claramente el objetivo de estos anuncios y de esta atenta crianza. Esta oración nos pone en comunión viva con Jesús por medio del amor de su madre y su padre terreno.
Versión Cantada de Christian Valdez: