Esta devoción le permitirá enfocarse en Cristo por medio del lente de las dos personas que estuvieron más cerca de él en el mundo y quienes permanecen más cerca de él en el cielo. Los Santos Esposos, María y José, recibieron al Encarnado Hijo de Dios dentro de su matrimonio, lo criaron juntos, formaron la Sagrada Familia con él, y por muchos años dieron de su parte para ayudar a prepararlo para su misión redentora. Son los mejores modelos de la vida en Cristo y los intercesores más poderosos. El reflexionar sobre su participación en los misterios redentores de la vida escondida de Cristo seguramente nos ayuda a santificar nuestras vidas ordinarias de cada día.